Por Carlos Loret de Mola – El Universal

René Juárez ya esta sentado en la presidencia del PRI.

Esto después de haber ocupado la silla número dos en la Secretaria de Gobierno.

René Juárez Cisneros fue el primer gobernador de Guerrero que no pudo lograr que su partido continuara en el poder: en 2005, el PRI fue vencido por el PRD. Tras esa elección, trascendió que Juárez pactó con el que sería su sucesor, el perredista Zeferino Torreblanca. ¿A costa de quién? Del candidato del PRI… Héctor Astudillo Flores.

Qué vueltas da la ruleta de la política.

Una década después, Astudillo la volvió a intentar y la ganó. Es hoy el mandatario guerrerense. Y lo que se sabe en ese convulso estado es que, para lograrlo, Astudillo se alió con los grupos políticos priístas de René Juárez y Manuel Añorve. Primero, para casi extinguir al grupo del también ex mandatario tricolor, Rubén Figueroa; y después, para arrebatarle el estado al PRD, que “gobernaba” a través del ex priísta Ángel Aguirre.

La estrategia funcionó: Astudillo se hizo de la candidatura, Figueroa quedó arrinconado y Aguirre dejó el gobierno antes de lo previsto debido a la crisis de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Camino despejado, Astudillo venció en la elección y supo repartir a sus aliados. René Juárez, que se mantenía como jefe de un discreto grupo local, logró controlar posiciones claves en el nuevo gobierno.

Cuando fue el número dos en la Secretaría de Gobernación, paso sin pena ni gloria. Su nombramiento fue un huracán en su tierra, pero nunca pudo resolver las muchas crisis que le dejaron.

Hoy llega a la presidencia de su partido en lugar de Enrique Ochoa Reza y aseguró que ante la elección más grande y compleja que ha enfrentado el partido, el será un presidente cercano a la militancia.

Juárez pidió a los priistas ir al encuentro de la gente sin miedo y se comprometió con José Antonio Meade a llevarlo al triunfo, “sin alharacas y sin aspavientos”.

Vuelta al estatuto

Con el fin de no violar el propio estatuto del PRI, que señala en su artículo 179 que en caso de licencia temporal o definitiva será la Comisión Política Permanente la que las otorgue y la persona que quede en el cargo lo hará por prelación –es decir, le correspondía ser presidenta del PRI a Claudia Ruiz Massieu–, la secretaria general del tricolor pidió una licencia de las 21 a las 23 horas de ayer, con el fin de que pasara sin problemas René Juárez.

Todo muy legal y muy institucional.

Publicado en El Universal.