La amplia necesidad de coerción demuestra que López ya está solo, cada vez menos gente cree en su discurso y la realidad lo ha alcanzado.

Para un barco sin destino cualquier viento es favorable. — Séneca.

@PiperThread

No hay nada más espontáneo que ver a miles de ciervos de la nación pegando cientos de miles de posters.

No hay nada más enternecedor que ver miles de camiones llevando gente al centro de la CDMX.

No hay nada más inhumano que ver como se desperdician tantos recursos en recuperar el mancillado ego de una persona.

Después de atacar por semanas a las personas que acudirían por voluntad propia a defender el INE. Después de minimizar sus números y después de tratar de desacreditar el motivo de esa reunión Andrés no aguantó la presión y decidió usar todo el poder del estado para recuperar la narrativa y su solución fue usar los métodos de los que tanto abusó en su momento: Decidió hacer su propia marcha.

Ya en la “mañanera” del 17 de noviembre, Andrés hizo berrinche y se fue sin más, aventó los juguetes y se fue a su casa y fue a través de una “espontánea reunión” que él esperaba ridiculizar a su oposición o mostrar quien manda o lo que sea, pero algo debía de hacer y su solución sólo llegó para mostrar más su creciente falta de control.

Control de la narrativa, de su gobierno y de sus propios impulsos.

La hoguera de las vanidades apodada “marcha” del domingo 27 de noviembre puede verse a través de muchos cristales, pero jamás podrá dejar de lado que toda su concepción y razón de ser se deben a la desesperación de una sola persona, pero, eso sí, a una persona con poder.

No existía una razón clara para movilizar a cientos de miles hasta la ciudad de México, no hay un solo punto en que el País se haya beneficiando con esto y es solo un monumental despilfarro por las ocurrencias de un político que hizo su campaña de manipular los sentimientos de la gente, pero no hay campaña que se pueda equiparar con los rigores del verdadero gobierno.

lopez esta soloLa mayor lección aprendida es que López a 4 años de su toma de posesión sigue sin entender qué implica gobernar. Que él le debe resultados a la gente y que no puede seguirla utilizando como el combustible de sus mentiras y manipulaciones.

Para aquellos que no vivimos en la ciudad de México vimos a parientes y amigos tomar un autobús a regañadientes por capricho de su empleador, vimos como se les exigió vitorear al amado líder y como en el futuro se reservarán su voto para que esto no vuelva a pasar.

Para muchos de los habitantes de la capital la bruma de presión laboral era abrumante para alimentar la descarada farsa.

La amplia necesidad de coerción demuestra que López ya está solo, cada vez menos gente cree en su discurso y la realidad lo ha alcanzado.

Lo malo es que él sigue dispuesto a gastar todos los recursos a su disposición con tal de seguir creyendo que la realidad es otra. López es capaz de gastar el presupuesto de la nación en mantener su imagen a flote.

No importan ya los medicamentos, el empleo, los contagios, la educación o la violencia todo queda subordinado a la imagen que él busca mantener.

No puede haber gobierno amado sin acarreados sumisos.

Lo he comentado ya varias veces, pero la analogía es cada vez más perfecta:

El primero de enero de este año apareció sin cabeza la estatua de López Obrador en el estado de México y aunque es más que obvio que esta fue arrancada a la fuerza de la efigie hay algo muy claro y profético de esto, Andrés ha perdido la cabeza, el rumbo y al país.

López quiso mostrar músculo político y mostró a un político acabado y reducido, emberrinchado que perdió de vista la realidad, el sexenio se acabó hace meses desde que empezó la campaña de sus sucesores, pero lo fulminó con el gasto de millones que demuestran a un presidente que tuve que recurrir a una manifestación contra sus propios ciudadanos porque es incapaz de mantener su simulación.

Y así con un solo acto de ego exacervado, un gasto que se estima en casi 2 mil millones y una marcha sin utilidad para el país: colorín, colorado este sexenio se ha acabado.

Publicado en CoNexiones

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