
¿Fuego Amigo? La Secretaría de Seguridad Ciudadana, de Icela Rodríguez, ubicó recientemente al Puerto de Acapulco como la ciudad más violenta en la entidad. No convence a nadie la alcaldesa de Morena, Abelina López, con eso de que la culpa es de los carbohidratos y la calor. Para todos los acapulqueños debe de ser lamentable que el puerto de Acapulco se coloque en la posición 16 de las ciudades más violentas del mundo, al menos así lo manifestó el dirigente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Elías Catalán Ávila, quien aseguró que esto es producto de la inacción, ineptitud e incapacidad de los tres niveles de gobierno.
En entrevista, explicó que estos datos los reveló el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y Justicia Penal, en su diagnóstico anual, en el que coloca a este destino turístico en la posición 16 de su ranking de 2021, haciendo hincapié que por quinto año consecutivo México se consolida como el epicentro mundial de la violencia urbana.
Y es que aunque lo niegue la actual alcaldesa, el marco de inseguridad que agobia al puerto de Acapulco desde hace ya más de una década, es una más de las situaciones que más han participado del deterioro de su imagen. Lo peor es que mientras Abelina se niegue a afrontarlo con honestidad y firmeza, el problema se mantendrá a la alza en su gobierno.
Pero los problemas de Abelina no acaban con los de la violencia y la inoperancia de su gobierno en líneas generales, ahora es la ex presidenta de Acapulco, Adela Román Ocampo, quien calificó como violencia política de género los constantes señalamientos de presunta corrupción y mal uso de recursos económicos que se realizan por muchos sectores de la sociedad y culpó a la actual alcaldesa de su mismo partido Morena, Abelina López Rodríguez de fomentarlos en contra de su administración que concluyó en octubre del 2021.
¿No dicen acaso que perro no come perro? Pues aquí tenemos la excepción.