Manuel Bartlett Díaz, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), adelantó que de aprobarse la reforma eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador, se tendrá la posibilidad de implementar una tarifa única para todo el país y garantizar así precios más bajos.

“Tendremos más instrumentos aún para bajar las tarifas, una de las medidas que tomaremos es establecer una tarifa única en el país, ahorita estamos bajo las reglas de la Comisión Reguladora de Energía y tenemos múltiples sistemas de tarifas que generan un problema, en diferentes estados se establece una tarifa baja y más alta en otro, eso es un obstáculo para el desarrollo del país”, señaló Bartlett en su comparecencia en la Cámara de Diputados.

Entonces, el homologar las tarifas en todos los estados del país, les va a permitir promover la industrialización y desarrollo, auguró.

No obstante, de no aprobarse la reforma eléctrica, se va a seguir garantizando que las tarifas para los mexicanos se mantengan por debajo de la inflación.

“Y eso se está haciendo en las condiciones en que nos encontramos, teniendo problemas con las empresas privadas, verdad, con el costo que no pagan y sin embargo, tres años han sido de tarifas estables”, aseguró el director de la CFE.

Resaltó que hasta en momentos críticos las tarifas no han subido, en cambio los privados ni siquiera generan energía, esto entre reclamos y reproches de los diputados del PAN, quienes no desaprovecharon la oportunidad para recordarle las propiedades que tiene y los contratos que ganó su hijo con el IMSS para proveerle ventiladores para la atención del COVID-19.

Bartlett Díaz detalló que con la reforma eléctrica ya no existirán las 14 zonas tarifarias que ahora hay y negó que con esta iniciativa del presidente se vayan a incrementar los precios de la energía, como han advertido los privados.

En la comparecencia y antes los múltiples cuestionamientos de los impactos negativos de la reforma eléctrica, Bartlett Díaz comentó que la preocupación esencial del presidente es contar con un suministro eléctrico continuo y de calidad, y que además sea accesible para los mexicanos, “todo esto como un asunto de seguridad nacional”.

A FAVOR

El 63.8% de los mexicanos está a favor de la reforma energética impulsada por el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y pendiente de aprobación en el Legislativo, según una encuesta divulgada este miércoles por el Gabinete de Comunicación Estratégica.

Según el sondeo de esta empresa de análisis y consultoría, el 28.1 % de los mexicanos está “muy de acuerdo” con esta reforma constitucional, mientras que el 35.7 % está “algo de acuerdo”.

Asimismo, un 13.6% está “algo en desacuerdo” y un 17.3% está muy en desacuerdo, mientras que un 1.3% no está “ni de acuerdo, ni en desacuerdo”.

El 38.5% de los consultados consideró que los precios de la luz bajarán, mientras que un 27.1% opinó que estos seguirán igual y un 27.8% que aumentarán.

Sobresale también que el 45.8% de las personas consideran que pagan más por la luz que las empresas, frente a un 21.2% que estima que paga igual y un 22% que cree que pagan menos.

El 36.7% de los mexicanos cree que la inversión privada aumentará con la reforma eléctrica, frente al 6.4% que opina que esta inversión seguirá igual y un 39.6% que, por el contrario, cree que esta disminuirá.

Preguntados sobre la energía renovable, el 85.8% de los encuestados consideraron que la reforma energética debe contemplar un “mayor uso de energías limpias”, mientras que el 8.7% dijo que “no es necesario” y el porcentaje restante no supo responder a la pregunta.

También nacionaliza el litio y cambia el criterio del despacho de electricidad para priorizar siempre las plantas hidroeléctricas y de combustibles fósiles de la CFE sobre las eólicas y solares de privados.

A diferencia de iniciativas anteriores, el presidente ahora se ha mostrado abierto a cambios en el Congreso, donde su alianza de partidos perdió en los comicios intermedios de junio la mayoría calificada de dos tercios, necesaria para una reforma constitucional.