Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, sugirió esta mañana que el incendio provocado en la discoteca Baby’O sería una campaña de desprestigio contra Acapulco.

El mandatario estatal recalcó que Eduardo Césarman, propietario de la disco más famosa de Acapulco. Aseguró que jamás fue víctima de amenazar, extorsiones o cobro de piso.

Asimismo subrayó que, debido a que el lugar estaba cerrado por la pandemia, no había nada que robar, ni había empleados, más que los encargados de la vigilancia; por lo que “valdría la pena conocer cuál fue el interés” en quemar el Baby’O.

“No hay antecedentes de extorsión, dicho por el propio señor Césarman; no hay en sí algo que ir a robar, porque tiene año y medio cerrado”, dijo Astudillo en entrevista con Ciro Gómez Leyva para el noticiero “Por la mañana” de Radio Fórmula.

Publicado en Radio Formula.