
Para el gobernador Héctor Astudillo su gestión en Guerrero ha sido impecable, no hay autocrítica ni humildad. Sin embargo la realidad devora su florido discurso.
Por El Marqués de Puerto Marqués.
Según el gobernador Héctor Astudillo en Guerrero se ha recuperado la gobernabilidad, se ha reducido la deuda pública (algo que no está muy claro por la poca transparencia con la que ha transitado su gobierno) y se ha reducido la violencia, así lo señalo al emitir un mensaje por su sexto y último informe de Gobierno.
El lujoso evento se realizó en Casa Guerrero, debido a que anoche, trabajadores del Congreso del Estado iniciaron un paro de labores debido al incumplimiento de un acuerdo salarial…hablando de gobernalidad.
Fue triste ver cómo el Presidente AMLO y la Secretaría de Gobierno Olga Cordero desairaron al gobernador y mandaron al secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Manuel Villalobos Arámbula, cómo representante del Gobierno Federal.
Astudillo Flores recordó que, a su llegada al Gobierno de Guerrero, en 2015, el estado vivía uno de sus peores momentos en épocas recientes derivado de la tragedia de Ayotzinapa, lo cual es cierto y señaló: “Entregaré un Guerrero con menos problemas del que recibí”, y dijo aspirar a que su Gobierno “sea el sólido cimiento de un estado más próspero”. Aquí se tropieza nuevamente el gobernador ya que durante su gestión aumentaron de una manera alarmante los índices de pobreza.
Sobre la deuda pública estatal, detalló que la recibió en dos mil 300 millones de pesos y la entregará en mil 300, ya como la tercera más baja del país. Otro punto que no está muy claro, ya no hay mucha información sobre este tema por la poca transparencia con la que ha operado su gobierno.
Héctor Astudillo anticipó un escenario complejo para la próxima administración debido al recorte del ocho por ciento en las participaciones federales y reducción del 21 por ciento en recaudación fiscal por la pandemia e insistió en que dejará “un gobierno en marcha” y con “mayores capacidades de operación y acción política”.
Habrá que recordarle también que la disminución de la violencia no fue completa, ya que sus acciones se focalizaron únicamente en ciertas regiones, siendo su mayor éxito el que Chilpancingo y Acapulco salieran de los primeros lugares entre las ciudades más violentas del mundo..
Y ya para cerrar recalcó que en “Guerrero no se puede volver a empezar cada seis años; hoy es hora de olvidar las pasiones políticas que nos hacen dar saltos hacia atrás y no permiten caminar hacia el futuro”, afirmó. Tristemente para él, su gobierno será recordado como el que entregó el poder a Los Salgado (Morena) y sepultó al PRI, partido que lo postuló y al que dicen muchos priistas traiciono al brindarle un apoyo secreto a Evelyn Salgado. Pero más que apoyo era una salida fácil y segura que le garantizaba inmunidad con Félix y Evelyn porque Astudillo no olvida que favor con favor se paga y mucho menos en estos momentos, cuando ya se comienzan a escuchar las golondrinas a la distancia.
Lo bueno: Es que ha sido el último informe de gobierno que siempre transitó entre claroscuros
Lo malo: Que se vienen peores tiempos para Guerrero con Los Salgado en Chilpancingo.
Las Golondrinas
Hasta nunca Héctor, sinceramente pienso que no serás extrañado y aunque no fuiste el peor de los gobernadores, en momentos claves te falto casta y espíritu para pasar a la historia como un gobernador progresista y verdaderamente revolucionario. Tus inseguridades, tu enorme soberbia, tu gris actuar y tu tibieza cuando había que apretar, no te lo permitieron.