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Por Guillermo Cinta.

Lo que hemos estado viviendo en los últimos 28 meses es la deformación paulatina de un México que no hace nada por detener su caída a lo más profundo del barranco.

Defender a un país de un gobierno que no respeta las leyes y mucho menos a las instituciones sería la búsqueda del Estado de derecho, su Constitucionalidad, su democracia y su legalidad.

México es gobernado por un ente que ofreció transformar al país, asegurando su libertad y los derechos de los mexicanos e impulsando el progreso y el desarrollo, con seguridad y justicia, lo que no ha ocurrido, hasta ayer se ha esforzado en dividirnos, aprovechando las desigualdades y los agravios que hemos padecido y enfrentando entre si a los sectores de la sociedad.

Por ello, un grupo de profesionales de la salud y de ciudadanos comprometidos con el futuro del país hacen una invitación a las academias, colegios, asociaciones y personal de todas las especialidades médicas a suscribir y adherirse a las causas expuestas en una carta a favor del Estado de Derecho, la Constitución, la democracia y la legalidad.

Han sido dos años de descalificación del trabajo de diversos sectores sociales. Se ha ofendido a muchos compatriotas con injurias y acusaciones ligeras. Esto ha propiciado un ambiente de amenazas y agresiones contra quienes difieren de la “versión oficial”. Sobre los problemas de la nación ha creado un ambiente que puede generar o ha generado expresiones violentas.

El presidente prometió defender y asegurar los derechos de los más vulnerables, la cual no se ha cumplido, de inicio se privó de recursos a las estancias destinadas a hijos de mujeres desvalidas, se retiró el apoyo a los refugios, se desatendió el clamor de las mujeres, sector primordial y mayoritario de la nación, e incluso se ha propiciado el encubrimiento de sujetos descalificados que pretenden encabezar gobiernos locales ostentando una pretendida pulcra imagen que está mas sucia que el trapo de limpiar zapatos.

En estos días hemos atestiguado lo corrupto que es el actual gobierno, pretende imponer a un sujeto cuyo antecedente es de lo más ruin y sucio como candidato a una gubernatura por demás desaseada por todos los que han transitado por ella.

Pretende con la complicidad del Magistrado José Luis Vargas Valdez presidente del TEPJF que se valide el registro de Félix Salgado Macedonio como candidato a la gubernatura del estado de Guerrero, magistrado nada poluto a quién la Unidad de Inteligencia Financiera detectó que compró residencias en Miami, Valle de Bravo, Lomas de Chapultepec y Polanco con costos que no coinciden con sus ingresos anuales de 2 millones 400 mil pesos.

El gobierno ha desatendido sus deberes e incumplido sus ofrecimientos. No hemos avanzado, sino retrocedido. Todo hace suponer que esta caída persistirá si no actuamos, con los recursos que la ley nos brinda, para contener el declive y restablecer el orden, el derecho, la seguridad y la paz.

Algo que he contemplado en gestación es la reacción del ciudadano común y corriente. No dilata en manifestarse como suele hacerlo, no va a esperar a ver que su familia se muera de hambre por auspiciar a una política socialista por la que votó y que no solucionará la vida de los jodidos, pero si perjudicará a aquel que con su esfuerzo se ha sostenido tambaleante en la mediocridad de su posibilidad.

Durante los años que estuvo AMLO como opositor “legitimo” de la nación tuvo fantoches posiciones, se retrató al lado de las bombas de gasolina, para demostrar que el precio se había incrementado, hoy engañosamente dice que los términos reales son los que determinan su real valor.

Cuando el emulo de Pinocho tomó posesión del gobierno federal, semanalmente le ponía 60 litros de gasolina al mismo auto que tengo hoy gastando $900.00 el domingo pasado pagué por la misma cantidad de litros $1,313.40 un 45.93% más por los pinches términos reales que San Andrés de Macuspana ha incrementado para beneficiar a su bolsillo y el de su séquito.

Les digo a aquellos que siguen creyendo en Andrés Manuel, que si no han percibido ese incremento es por dos razones, no tienen auto o se hacen tontos solos por defender una causa que está perdida, recuerden que comer caca con tortilla de harina o de maíz da lo mismo, ¡siempre sabrá a mierda!

Publicado en La Cronica de Morelos.