ACAPULCO, Guerrero.- Los turistas que visitan Acapulco no necesitan estar en las colonias suburbanas de este puerto para vivir en carne propia la narcoviolencia.

En plenas vacaciones, en la blindada Costera Miguel Alemán así como en las playas, los sicarios se dan el lujo de ejecutar a sus víctimas durante el día y la noche.

La noche del viernes 4 de agosto, los bares y discotecas de la zona La Condesa que ofrecen barra libre estaban a reventar. Las taquerías, restaurantes y centros de diversión, al tope de turistas.

Aproximadamente a las 11 de la noche se escucharon detonaciones de arma de fuego que los clientes de los bares no los percibieron por lo alto de la música.

Afuera, todo fue un caos. Unos corrieron, otros se tiraron al piso.

Según testigos que caminaban por avenida Miguel Alemán, un individuo con pistola en mano perseguía a otro a quien le dio alcance en un estacionamiento que se encuentra en la calle “El Morro”, a 10 metros de la Costera.

Ahí el sicario ejecutó a su víctima y se fugó tranquilamente aún con el arma en la mano ante el azoro de la gente.

Pese a que las autoridades aseguran que esta zona turística se encuentra blindada por las fuerzas federales y estatales, ninguno elemento de seguridad oficial apareció por el lugar en el momento.

Sigue prevaleciendo el caos y la anarquía en Acapulco, ya que ninguno de los tres poderes (local, estatal y federal) trabaja en sincronía, produciendo con esto un descontrol en la estrategia de seguridad que por los resultados que lleva en este 2017, ya se puede considerar como fallida.

Publicado en Reforma.