La crisis económica que enfrenta el municipio de Acapulco no es de este gobierno, sino que fue dejada por la pasada administración, que encabezó Luis Walton Aburto con un déficit financiero y deuda pública de más de 2 mil 500 millones de pesos, reprochó el alcalde, Evodio Velázquez Aguirre.
Por El Marqués de Puerto Marqués.
El aprendiz de alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre vive en el mundo del eterno NO, es decir: El NO tiene la culpa de nada de lo malo que pasa en Acapulco, el NO maneja mal los recursos públicos, el NO es corrupto y el NO es el culpable de nada malo que se le achaque con relación a su administración.
Entrevistado este martes al término de la instalación del comité para el combate del Dengue y Chikungunya, el aprendiz de alcalde rechazó ser dueño de un yate de lujo, y que el cómo «cualquier ciudadano» tiene derecho a recrearse.
«Qué bueno que me lo preguntan, soy un padre de familia, el domingo si ustedes recuerdan trabaje, estuve en un evento público y después fui a hacer un recorrido al rastro y después acepté con mi familia una invitación para ir a la playa y subirme a una embarcación, que no era un yate de lujo como muchos dicen por ahí, y lo que sí puedo decir es que no tengo nada que esconder, soy un ser humano que tengo derecho al recreo, o ¿no lo tengo? Pregunto yo, verdad que si» puntualizó.
El aprendiz de alcalde afirmo en la breve entrevista que tiene derecho de recrearse al igual que cualquier ser humano, y como cualquier ciudadano de salir con su familia y que para la otra, mejor invitara a los medios para evitar especulaciones.
Habrá que recordarle al aprendiz de alcalde, que el no es «como cualquier ciudadano» ya que un ciudadano común y corriente como usted estimado lector o como un servidor no tenemos guaruras, camionetas de lujo, viáticos y servidumbre las 24 horas para andarnos paseando en Yate por toda la bahía.
Es cierto que no está mal que se divierta en sus ratos libres, pero lo que si esta mal es que lo haga con dinero proveniente de recursos públicos y no de su bolsillo.
La triste realidad es que este hombre está viciado por la ambición y el dinero, solo hay que ver la vida ostentosa que tanto el como su mujer se dan a expensas del pueblo de Acapulco. Con decirle querido lector que a la pareja presidencial hasta papada y panzita ya les salio con tantas comilonas y excesos que se procuran cada que pueden o sienten que se lo merecen.
Porque eso si, como dice el aprendiz de Alcalde: «Tengo derecho al recreo, o ¿no lo tengo?»
Y ¿Usted que opina?
¿Si tendrá el derecho a divertirse con el dinero de los acapulqueños?
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