Evodio y el dinero perdido de comunicación social
Alcaldes de Chilpancingo y Taxco, oscuridad y corrupción
Por qué ya no emociona el gobernador
Por El increíble profesor Zovek
Dicen los pescadores que a palos salen las jicoteas. Comenzamos con la ratonera. Sucede que el gobierno del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre tiene en la penumbra los 25 millones de pesos aprobados por el Cabildo para la comunicación social. En el gremio de la pluma porteña, se dice que Pedro Mendoza, un excamarógrafo de Radio y Televisión de Guerrero (RTG), y amiguísimo del alcalde, quien estuvo al frente de esa oficina casi seis meses, dilapidó entre amigos, compadres y sitios web fantasma generados para facturar en falso una parte de ese dinero.
Otro lo comprometió con Televisa, Tv Azteca y locutores de radio compadreus del alcalde. En varios inbox llegados a esta redacción, se dice, incluso, que el munícipe en jefe le pidió una mocha de ese dinero a don Pedro, y es que dicen las suripantas víboras, esa es una mañita que viene repitiendo con todos los demás presupuestos del gobierno acapulqueño.
Verdad, mentira o quién sabe, lo real es que el dinero destinado para difundir acciones sociales es el más desaseado y sin control. Ahora el que está encargado de la imagen del alcalde, no de la Comunicación Social, el añorvista José Luis Méndez Rodríguez busca tapar el agujerón dejado por el trácala Mendoza. Este asunto es una buena y justificada oportunidad para los criticones de Movimiento Ciudadano, para que no se diga que a sus regidores y regidoras los endulzaron con un pedazo de las becas y otros jugosos beneficios. Deberían comenzar por exigir transparencia y rendición de cuentas en el manejo de esos millones que sólo el alcalde y su compadreus, el secretario de Finanzas, Merced Valdovinos Diego, vinculado a negocios de transportación, manejan a criterio propio.
La semana pasada circuló la versión que el gobernador Héctor Astudillo designaría como su asesor personal al exgobernador Zeferino Torreblanca Galindo, el arguende estuvo intenso entre los que tienen por oficio el chismorreo político; incluso se llegó a decir que con el resurgimiento del déspota y transa exsecretario de Finanzas de Ángel Aguirre, Jorge Salgado Leyva, que ambos estarían en la nómina estatal como súper asesores del gobernador, uno por su experiencia en el robo del erario público, y el otro, por su experiencia para hacerse el imbécil ante los problemas del estado. ¿Recuerdan el: “no quiero ni puedo”?
Allá en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, hay un alcalde de nombre Marco Antonio Leyva Mena que también le anda metiendo mano al dinero público, aprovecha el conformismo y la apatía de los capitalinos que escasamente protestan por los malos servicios de agua potable, limpieza y seguridad pública, así como la complicidad de un cabildo inepto y corrupto que no le exige transparencia y rendición de cuentas.
Leyva Mena, a quien le gusta montar finos caballos, dispone del presupuesto público como si fuera dinero propio, asigna obra pública sin licitaciones, previa mochada, y la nómina hierve de aviadores, dicen, mientras la capital está a oscuras y los robos a negocios y casa habitación se incrementan, ya no se diga de los crímenes diarios… En las mismas andadas anda otro alcalde priísta, el de Taxco, Omar Jalil Flores Majul, este llega al cinismo de que en el portal oficial del gobierno de Taxco, no hay ningún tipo de información sobre el manejo del dinero público, cero transparencia y cero rendición de cuentas, lo que sí hay allí son fotos suyas en actos que organiza el gobierno estatal.
Flores Majul es un experto trepador, va a todo tipo de eventos y busca salir en la foto que luego sube a tamaño enorme en el portal oficial. Si alguien busca en esa página resultados de gobierno, lo único que encuentra es que el alcalde inauguró con éxito un torneo de futbolito Bimbo, entre otras cosas ridículas.
Dice el buenazo de Gael García, el de Tu mamá también, entre otras películas taquilleras, que Peña Nieto no genera empatía “ni emociona en absolutamente nada”… Guardando las distancias, aquí en Guerrero podríamos preguntarnos entonces ¿qué tanta empatía y emoción genera el gobernador Héctor Astudillo? Mientras sus seguidores y empleados se devanan los sesos y buscan como hacerlo emocionante sin que parezca arrecho, aquí la dejamos para la próxima ratonera, siempre habrá más…
Publicado en http://bajopalabra.com.mx/zeferino-asesor-de-astudillo#.VzzEV5HhCUl