TiempoGro.
El gobierno usa al Chapo como distractor ante la grave crisis que vive el país, el gobierno federal atrae la atención y celebra la captura con bombo y platillo, además de anunciarlo mediáticamente el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, solo para distraernos sobre los problemas que vive en el país y que son su responsabilidad.
El petróleo ya no es nuestro, la mitad de la población mexicana vive en la pobreza, la creciente violencia e inseguridad es terrorífica, millones de mexicanos sin empleos, la educación y la salud van camino a la privatización, sólo 3 de cada 10 jóvenes logran estudiar una profesión universitaria y los que terminan sus estudios no encuentran trabajo.
¿Acaso tiene importancia o cambia algo tener o no al Chapo en la cárcel cuando los demás líderes del narcotráfico andan en las calles?
La detención del capo no disminuirá la venta de drogas, la violencia y los secuestros aseguró, ni tampoco el peso mexicano dejará de perder su valor ante el dólar, mucho menos el gobierno abrirá mas fuentes de empleo y ni mejorarán los salarios raquíticos de los trabajadores mexicanos.
El Chapo es una cortina de humo que Peña Nieto usa para no ver la terrible realidad mexicana.
Si observamos la violencia y el consumo de drogas entre los jóvenes está más fuerte que nunca y no se combate de ninguna manera, la captura no significa nada. Los jóvenes quieren trabajo y estudio, pero este sistema no lo permite, no tenemos ninguna libertad que presumir. Somos rehenes de una mafia y de un presidente corrupto. No hay nada que celebrar.
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