La legisladora panista María Guadalupe Murguía dijo que en una conversación con el abogado del ex alcalde, éste le aseguró que la corporación policiaca estaba a cargo del Mando Único de Guerrero.

La defensa legal de José Luis Abarca deslindó al ex alcalde de Iguala de cualquier responsabilidad por la actuación de la policía municipal contra los normalistas de Ayotzinapa en septiembre de 2014, al advertir que la corporación no estaba al mando del entonces presidente municipal, sino al Mando Único de Guerrero, dijo la presidenta de la Comisión Ayotzinapa de la Cámara de Diputados, María Guadalupe Murguía.

La diputada panista dijo que en una comunicación con el abogado José Luis Argüelles éste le reafirmó que ni Abarca ni su esposa María de los Ángeles Pineda están sujetos a proceso por el caso de los 43 normalistas desaparecidos, sino por acusaciones de delincuencia organizada, asi como por el homicidio del activista Arturo Hernández Cardona y enriquecimiento ilícito.

Murguía expresó el interés de los diputados integrantes de la comisión especial de conversar con Abarca en el penal de alta seguridad del Altiplano y esclarecer el tema del mando único de la policía en Iguala, pues el convenio con el gobierno de Guerrero no aparece en el diario oficial de la entidad.

«Le hemos pedido la oportunidad de tener una entrevista con él en el penal del Altiplano, donde está recluido, pero no ha habido respuesta de Gobernación; lo que sí hubo es que la defensa de Abarca se comunica a la comisión y dice que (el ex acalde) no fue responsable de la respuesta de la policía de Iguala, toda vez que existía un convenio de mando único», indicó.

La diputada federal del PAN confirmó asimismo que los legisladores de la comisión especial a su cargo sostendrán mañana jueves un encuentro con el titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Renato Sales, y el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, para ahondar en el tema.

Subrayó que una de las principales preocupaciones de los diputados es conocer por qué no hubo ningún auxilio de las corporaciones federales ni estatales a los jóvenes normalistas durante la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.