“La Diana no me gusta y el Zócalo va a estar abierto para muchos ambulantes, no necesitamos un comisionado de seguridad, lo que se necesita es la fuerza del presidente y que tenga capacidad de mandar”, definió el candidato a alcalde por el Partido Acción Nacional (PAN), Zeferino Torreblanca Galindo.

Al reunirse con integrantes de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas (Aheta), el ex alcalde y ex gobernador cuestionó también el desempeño de las organizaciones empresariales que no criticaron al “gobierno frívolo” de Ángel Aguirre Rivero, que permitió que la Federación viniera a hacer directamente las obras, y hasta le pusieron mantas de felicitaciones en la Costera.

“Hoy Coparmex y Canaco son una burla verdadera, una verdadera burla. (Antes) por lo menos éramos pocos, pero teníamos peso moral”, dijo.

Torreblanca Galindo abordó varios temas, referentes a la operación del municipio y al turismo, básicamente. Dijo que en cuanto al secretario o secretaria del ramo, en caso de llegar a la alcaldía, aún no sabe quién podrá ser, pero sería “un administrador que sepa de la función pública y que tenga interlocución”, no necesariamente un hotelero.

Los integrantes de Aheta en su mayor parte son los representantes de los grandes hoteles de Acapulco, quienes les plantearon su queja contra las manifestaciones. Torreblanca les respondió que también está de acuerdo con el orden y no con los bloqueos, pero cuando hay 10 mil o 15 mil manifestantes no se le puede contener, entonces lo que procede “es selectivo: las demandas correspondientes y después las órdenes de aprehensión selectivas”.

El candidato panista expresó su posición en contra del mando único policial, pues dijo que no son los tiempos en que a través de la Junta de Mejoras el gobierno federal administra el municipio y al alcalde se le dejan funciones de relaciones públicas. Sin policías, precisó, “no eres presidente municipal”, y señaló que si alguien conoce la forma de operar de los delincuentes y los vericuetos en las colonias son los policías acapulqueños, y los gendarmes y los federales se pierden incluso con su GPS.